Imagina por un momento un motor con la suavidad de un gasolina, porque efectivamente funciona con gasolina. Un motor con la progresividad de un motor de gasolina atmosférico, pero el empuje de un motor sobrealimentado. Un motor de bajas emisiones, que en estos tiempos que corren es algo realmente importante. Y un motor que, pese a funcionar con gasolina, sea diésel. Mazda promete todo esto en su nuevo motor SKYACTIV-X. Si lo cumple, ya os lo diremos cuando lo probemos. Lo que sí podemos hacer en estos momentos es hablaros del secreto mejor guardado de Mazda y del funcionamiento del primer motor de producción y de gasolina que funciona por compresión, SKYACTIV-X. Y ahora lo podemos hacer con un vídeo sumamente esclarecedor de cómo funcionará SKYACTIV-X.
Mazda nos ha ofrecido una explicación bastante didáctica acerca del aspecto más importante de SKYACTIV-X, del proceso de combustión que se produce en el cilindro. La idea que perseguía Mazda era la de ofrecer un motor de gasolina en el que el encendido se produjera por compresión, y no por la chispa generada por una bujía. En el proceso, Mazda se percató de que desarrollar un motor de gasolina en el que se pudiera trabajar siempre con una mezcla pobre y provocar su combustión por compresión no necesariamente tendría que estar reñida con la presencia de una bujía.
Y de hecho, como veremos en este vídeo, las bujías están siempre presentes en el proceso de combustión de este motor.
Pocos documentos son más ilustrativos a la hora de explicarnos cómo funciona el primer motor de gasolina con ignición por compresión que este vídeo de Mazda y su nuevo SKYACTIV-X
La clave de SKYACTIV-X estaría en que el proceso de ignición, que efectivamente también inicia una bujía, no provoca una combustión gradual de, sino simultánea, en todos los