Corría el año 2014 cuando la francesa Citroën estaba en boca de todos por lanzar al mercado un modelo muy curioso, muy distinguido y muy personal: el Citroën C4 Cactus. La principal característica de este modelo, sin duda, era su diseño; pero además de sus líneas y formas principales nuestra atención se iba irremediablemente a los ya populares airbumps, unas protecciones para las puertas que serían su seña de identidad.
Prácticamente cuatro años después la marca ha decidido actualizar a su Citroën C4 Cactus y cambiar notablemente el estilo de su predecesor. Mientras que la variante preresytiling podía considerarse como un modelo de estilo crossover por sus barras de techo, pasos de rueda marcados y una carrocería ligeramente sobre elevada, el nuevo quiere ocupar el lugar del actual Citroën C4; siendo por ello que este restyling de mitad de ciclo de vida haya sido tan profundo. Además, el puesto del C4 Cactus actual será para el nuevo Citroën C3 Aircross.
Diseño exterior
Como decíamos, el Citroën C4 Cactus debe ocupar a partir de ahora el puesto del C4, que cesará su producción dentro de unos meses, por lo que busca una apariencia más de compacto. El frontal cambia notablemente, aunque mantiene la imagen de diseño de los últimos modelos de la firma gala como la fina parrilla o las luces diurnas de LED en una altura superior. Los faros principales ahora son de mayores dimensiones y las formas del paragolpes han sido renovadas.
En el costado destacará, sobre todo, la desaparición de los airbumps en la zona media de las puertas. Citroën los sigue utilizando, pero una parte muy baja en la que su protección “real” es más dudosa, quedando más que nada en un plano estético. Como comentábamos más arriba, también pierde las barras de techo que le daban un toque más crossover.