El Kia Stonic es el primer todo camino, como tal, de segmento urbano que la firma sur coreana lanza al mercado. A simple vista, el Stonic y el Rio no parecen el mismo coche, sin embargo las diferencias que hay entre éste y el segundo sólo se circunscriben al diseño, pues ambos están desarrollados sobre la plataforma GB que estrenó la actual generación del Hyundai i20 allá por el año 2014.
Partiendo de esta base, lo lógico sería que el Stonic llegara a los mismos mercados en los que se vende el Rio. Sin embargo, Kia ha decidido que algunos países emergentes, en lugar de comercializarlo, tengan como opción otro modelo. Este vehículo en cuestión no es otro que la versión crossover del Rio, el X-Line. Para ello, los diseñadores de la marca han creado sobre el Rio una carrocería con aspecto campero por altura y aditamentos estéticos.
Aparte del frontal, donde se aprecia que la versión urbana y crossover del Rio son familia, el resto de rasgos del coche se han visto variados. Los primeros elementos que le delatan son las molduras plásticas sin pintar que se sitúan alrededor, en la parte baja y pasos de rueda de la carrocería. Las barras de techo longitudinales y los paragolpes de diseño específico con protección (en color plateado) para salvar los bajos de la carrocería y una suspensión sobre elevada le aportan la robustez que debería tener un modelo de estas características.
Donde los diseñadores también han metido las manos es en la parte trasera del Rio. Tanto el portón como los faros han sido rediseñados desde cero. En el X-Line ganan músculo y robustez las líneas, integrándose a la perfección con la franja de luz (al estilo del nuevo Audi A8) que une los faros principales. Como remate al exterior, podemos observar una