Hace unos días se rumoreaba con que Alonso podría correr con Toyota en la mítica competición de Le Mans, a los mandos del prototipo LMP1 de la firma japonesa. Y casi de improviso Fernando confirmaba que este mismo domingo haría un test con el equipo y…dicho y hecho. Fernando Alonso ha podido rodar más de 100 vueltas con el equipo para comenzar a coger confianza y adaptarse a las peculiaridades de este tipo de vehículos para competir en un futuro próximo en Le Mans.
El compañero de equipo del piloto asturiano ha dido Sebastian Buemi, ambos a los mandos del Toyota TS050, un coche híbrido con dos motores de 500 CV cada uno, es decir, 1000CV totales y una velocidad punta de unos 340 Km/h. Nada que ver con un F1 en cuanto a sensaciones, pero sin duda una bestia mecánica que hay que domesticar. El test realizado hoy era para jóvenes promesas que el WEC celebra en Bahréin. Así los jóvenes pilotos, y todo un veterano como Fernando, podrán probar como entrenamiento para las pruebas de resistencia.
El TS050 podría haber dado la vuelta al circuito en un tiempo de 1’39?646, muy parecido al que haría un F2. Pero los tiempos han sido más lentos que eso, ya que han rodado cargados de combustible hasta los topes, se trataba de adaptarse al nuevo estilo de conducir estos deportivos, y coger confianza no de hacer vueltas rápidas. Por lo que han comentado los ingenieros se ha adaptado rápido y no se ha quejado de nada, está aprendiendo cosas y ha podido hacer un tiempo de 1’43?709, y se ha quedado a 0?830 segundos de Buemi con un total de 113 vueltas, divididos en varios stints. No obstante ha sido 0?2 segundos más rápido que el otro debutante.
Alonso ya tiene acumulados 611 kilómetros