BMW lleva desde 1999 utilizando sus coches como Safety Car en MotoGP, el campeonato mundial de motociclismo. Esto, además de ser una pasarela perfecta para sus vehículos de la serie M, los más deportivos del fabricante alemán, también les sirve para presentar nuevos o actualizados modelos de su gama. El relevo del BMW M2 como coche de Safety Car está listo.
La nueva generación del BMW M5 será la encargada de ejercer esta labor de seguridad tan importante en carreras de alta tensión como se podrá vivir dentro de dos semanas en Cheste. Como ya os contamos, esta nueva versión de la berlina deportiva del fabricante alemán contará, entre otras novedades, con tracción total, algo nunca visto en un modelo de la gama deportiva M.
Debajo del capó contará con el mismo motor que la generación anterior, un propulsor en configuración V8 de 4,4 litros y doble turbo, capaz de entregar 600 caballos de potencia y un par de 750 Nm. Gracias al sistema de tracción a las cuatro ruedas desconectable, el BMW M5 podrá alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 3,4 segundos.
Estas cifras son suficientes para guiar a la máxima velocidad las motos de MotoGP en pista mientras haya algún peligro en el trazado, aunque eso sí, los aficionados esperamos que este coche no tenga que salir mucho al circuito, ya que esto significará que todo se está resolviendo con normalidad y no hay ningún altercado.
A diferencia del motor, que es el mismo que la versión de calle, el BMW M5 Safety Car cuenta con un gran número de componentes de fibra de carbono añadidos a la carrocería que mejorarán el flujo aerodinámico del coche. Por otro lado, también cuenta con una capa de pintura única para la ocasión, además de las típicas luces que portan estos coches