El Opel Grandland X es junto al Opel Crossland X uno de los lanzamientos más importantes para Opel en este 2017. Hace unos meses viajamos a Alemania para probarlo en su presentación internacional, donde nos convenció su calidad de rodadura y practicidad (ver prueba del Opel Grandland X). Entonces la gama de motores del crossover compacto de Opel no era tan amplia, ya que no se había lanzado con este nuevo motor turbodiésel – denominado Turbo D por Opel – de 177 CV. Este turbodiésel será el diésel más potente de la gama, con el que se convierte en una ideal alternativa a su primo, el Peugeot 3008 GT.
Un nuevo motor de 177 CV y un acabado Ultimate para el Opel Grandland X
Este motor tiene 2,0 litros de cubicaje y es esencialmente idéntico al BlueHDi de 180 CV que equipan varios vehículos Citroën y Peugeot. Sus 177 CV de potencia están acompañados de un par motor máximo de 400 Nm a 2.000 rpm. Cifras más que respetables, que permiten a este vehículo de tracción delantera – recordad que los Opel Grandland X no disponen de tracción total – hacer el 0 a 100 km/h en unos muy correctos 9,1 segundos. Su velocidad punta es de 214 km/h y sobre el papel, homologa un consumo medio de 5,3 l/100 km, con unas emisiones medias de dióxido de carbono de 126 g/km – equipado con neumáticos de baja fricción.
Su caja de cambios de ocho relaciones es de última generación, y es más rápida que las cajas de seis relaciones presentes en la gama Grandland X.
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La potencia pasa al suelo a través de una caja de cambios de convertidor de par, una Aisin de ocho relaciones que comparte con el Peugeot 3008, en el que recordemos, se