Dice la leyenda que Gordon Murray consiguió convencer a Ron Dennis y compañía del desarrollo del McLaren F1 dibujando un boceto en un trozo de papel, en un aeropuerto italiano, tras el Gran Premio de Italia de 1988 en Monza. También dice esa misma leyenda que Gordon Murray, diseñador del McLaren F1, estaba completamente obsesionado con el ahorro de peso, hasta el punto en que no solo emplearían un monocasco de fibra de carbono, sino que se llegó a reducir a la mitad el grosor del cuero de sus asientos. Y a juzgar por las últimas noticias que tenemos, parece que Gordon Murray sigue obsesionado por el peso. Tanto es así que ya ha vislumbrado una plataforma ultraligera que pretende emplear en coches para todos los públicos y para todos los bolsillos y – toma nota – en un deportivo que seguirá los principios de ingeniería del McLaren F1, pero no estará fabricado por McLaren.
Ese deportivo es el mismo que se esconde detrás de las sombras que vemos en el boceto que ilustra esta entrada. Sabemos que McLaren Automotive está trabajando en el sucesor del McLaren F1, un deportivo que tendrá tres plazas, que se producirá en una tirada muy limitada, y que pretende ofrecer la mejor combinación y la dualidad de un deportivo radical y espectacular en circuito, que a la vez sea tremendamente práctico en el día a día.
Pero la sorpresa es que Gordon Murray, diseñador del McLaren F1 original, también quiere recuperar el mito de uno de los superdeportivos más famosos de todos los tiempos. No se llamará McLaren, pero si su diseñador es el mismo y nos dice que se basará en los mismos principios de ingeniería del antiguo McLaren F1, como mínimo deberíamos tomárnoslo muy en serio.
Mientras McLaren Automotive sigue trabajando en el deportivo que