Cuando iniciaron el proceso para desligarse de la Unión Europea, en Reino Unido no pensaron que podrían tener problemas en sectores económicos clave. El sector del automóvil es un pilar fundamental para la economía inglesa (al igual que ocurre en España) y ésta no ha tardado mucho en resentirse, pues Reino Unido todavía no se ha marchado y ya está descendiendo la fabricación de coches en las islas.
Según la Asociación de Fabricantes Británicos (Society of Motor Manufacturers and Traders) la producción de coches en Gran Bretaña disminuyó un 4,1 por ciento durante el pasado mes de septiembre. Éste es el quinto mes seguido que se apuntan un dato negativo, acumulando a lo largo del año un descenso del 2,2 por ciento. Las unidades fabricadas durante septiembre fueron 153.224 que ayudaron a alcanzar el 1.259 millones de unidades totales en lo que va de año.
Dentro del país, los principales fabricantes de coches son Jaguar, Land Rover, la Alianza Renault-Nissan y Mini. Entre estos cuatro fabricantes copan el 70 por ciento de la producción de coches en el país. En el país, también hay otros actores importantes, aunque en menor medida, como Toyota u Honda. Éstos están pensando si abandonar Reino Unido antes de que no haya vuelta atrás o esperar para ver si las autoridades del país se echa para atrás y no salen de la zona común europea.
Además de la caída en la fabricación de coches, Reino Unido también tiene otro problema. La venta de coches nuevos está mostrando caídas importantes y ya van por su sexto mes consecutivo. En septiembre (mes tradicionalmente bueno para el sector) se han matriculado un total de 426.170 unidades, es decir, se han vendido un 9,3 por ciento menos de coches.
Según Mike Hawes, Director General de la Asociación de Fabricantes Británicos
“la disminución de la confianza del