No hace falta que insistamos en la peligrosidad o, mejor dicho, en los riesgos que han de asumirse, y las precauciones que han de tomarse, cuando se conduce en un circuito tan complejo, extenso, variado y, a menudo concurrido, como el Nordschleife, en Nürburgring. Hace tan solo unos días nos sorprendía un vídeo de un escalofriante accidente múltiple que tuvo lugar recientemente en el Infierno Verde, y el paraíso de los que amamos la velocidad. Ahora imagina un BMW, por supuesto de tracción trasera. Y no un BMW cualquiera, sino el mejor exponente de la velocidad y la deportividad de la marca, el BMW M3. Y ahora imagina que durante una jornada de conducción en Nürburgring comienza a nevar conduciendo un BMW M3, abres gas a la salida de una curva, y el resultado te lo puedes imaginar, aunque también verlo en el siguiente vídeo.
Sucedió el pasado fin de semana en el Nordschleife, donde al parecer las primeras nevadas ya han hecho aparición. No parece que este BMW M3 esté arriesgando demasiado, y de hecho parece que está conduciendo con calma y precaución. Pero incluso con todo ello, los riesgos siguen presentes.
No parece que tuviera consecuencias demasiado graves para el coche y entendemos que aún menos para los pasajeros. Tampoco sabemos si el golpe provocó la activación de los airbags frontales. Porque si no hubiera sido así, viendo que las consecuencias del choque no eran graves, parar a un lado de la pista, abrir la puerta, y bajarse del coche, como se intuye al final del vídeo, sería la mayor temeridad que habría cometido este conductor. Y para muestra, el vídeo que os mostrábamos hace unos días.
La nieve ya ha llegado a Nürburgring y con ella los riesgos, como es lógico, y como comprobó por desgracia el conductor de