Siempre he pensado que el coche perfecto, en términos abstractos y generales, no existe. Ni tampoco el mejor coche de todos. Probablemente exista un coche perfecto por cada conductor y por cada cliente que acude a un concesionario. Pero sí tengo muy claro cuál es el mejor coche de Mazda. O al menos sé cuál es el coche que mejor define la transformación que ha vivido la marca en los últimos seis años y dispone de cualidades suficientes para cumplir con uno de los grandes objetivos de Mazda, convencernos de que hay vida más allá de las premium alemanas. Y ese coche no es otro que el Mazda 6. Y a la espera de la presentación de una nueva actualización que llegará a los concesionarios el año que viene, hemos decidido ponernos a los mandos del Mazda 6 para contaros por qué este es el mejor coche de Mazda.
Resulta interesante empezar hablando de la primera impresión que nos provoca este Mazda 6, y cualquier otro coche, la visual, su estética. Es curioso que durante años hayamos criticado a los alemanes constantemente por no arriesgar en sus diseños y mantenerlos durante demasiado tiempo. Y que hoy nos parezca un acierto que la estética que el Mazda 6 estrenó en su lanzamiento en 2013, no solo no haya cambiado demasiado, sino que vaya a mantenerse en el nuevo Mazda 6 que llegará a los concesionarios el año que viene y que según la marca ha sido “completamente rediseñado”.
Os contamos esto porque a nuestro juicio esa es una de las grandes virtudes de este Mazda 6. Mazda aplicó su nuevo lenguaje de diseño en este coche y consiguió que alcanzara su máximo esplendor en él, junto con el Mazda MX-5. Hoy en día no solo nos sigue pareciendo un coche atractivo, y