Aunque parezca mentira, el Nissan Micra lleva desde los años 80 en comercialización. Nunca ha sido un modelo demasiado destacable en ventas, aunque sí es cierto que en sus últimos años ha sido un producto muy solicitado especialmente por el público femenino. En 2017 ha aterrizado esta nueva generación del modelo nipón, la quinta, siendo un modelo totalmente nuevo que poco o nada tiene que ver con las generaciones predecesoras.
Las principales cualidades de este nuevo modelo son un diseño totalmente renovado, mucho más dinámico y tecnológico, pero también las mejoras notables en su comportamiento, en sus sistemas de entretenimiento, en su habitabilidad y en sus sistemas de seguridad. Hoy probamos a fondo el Nissan Micra con su acabado N-Connecta y con el motor de gasolina 0.9 Turbo de 90 CV. ¡Os contamos absolutamente todo!
Cambio radical con una estética más atrevida y deportiva que nunca
En muchos modelos del mercado, cuando existe un salto generacional, es fácil identificar de qué modelo se trata, pues comparte muchos rasgos con su predecesor. No ocurre esto con el nuevo Nissan Micra. Simplemente echando un rápido vistazo a la carrocería vemos que todo ha cambiado en el utilitario japonés. Donde antes había formas redondeadas ahora abundan las líneas rectas, los ángulos cerrados y los nervios de tensión que de tanto carácter le dotan.
Una V cromada de gran tamaño preside el frontal y envuelve en logo de Nissan, como en las últimas incorporaciones de la marca. De dicha V nacen unas marcadas formas que aportan musculatura, unas crean curvas sobre el capó mientras que las otras toman un camino alternativo por el costado del vehículo para morir en la zaga. No menos atrevidos son sus faros, con un diseño muy japonés, o los apéndices que nacen bajo los antinieblas – en este caso más llamativos por ir