En Porsche ya nos tienen acostumbrados a rompernos los esquemas de tanto en cuanto. Primero fue el Porsche Cayenne, después fue el Porsche Panamera, y ahora nos presentan el Porsche Panamera Sport Turismo. Sí, se trata del primer familiar que fabrica Porsche, pero tal y como ha pasado con los ejemplos anteriores, Porsche no se ha limitado a ofrecernos una reinterpretación del concepto, sino que vuelve a aplicar su “magia” para esconder bajo la piel del Porsche Panamera Sport Turismo un Porsche 911 de diseño Shooting Brake.
¿Puede ser que nos guste más el estilo “Shooting Brake” del Panamera Sport Turismo?
Durante nuestra primera prueba del Porsche Panamera ya os adelantamos que el fabricante alemán había conseguido algo que parecía imposible en la segunda generación de la berlina de Porsche. Por primera vez me había sentido a los mandos de un Porsche 911, algo que creaba en mí cierto conflicto ya que mi cabeza me recordaba el tamaño y peso de semejante berlina de lujo, pero las sensaciones que me transmitía el Panamera eran muy cercanas a las que ofrece un deportivo, un deportivo de verdad.
Ver la galería completa en Diariomotor
La respuesta de este conflicto se escondía en el chasis del Panamera, un chasis desarrollado desde cero en la segunda generación del Panamera para integrar un importante número de innovaciones que consiguieran el imposible de acercar la berlina al carácter de un Porsche 911. Los trucos empleados se basan en una suspensión neumática de nueva generación, un eje trasero direccional, estabilizadoras activas, una tracción total muy trasera, nuevo cambio PDK de 8 relaciones aún más rápido, controles electrónicos de todos los tipos y un “cerebro” central capaz de gestionar todos esos sistemas, ayudas y asistencias para hacer del Panamera la berlina más ágil y deportiva del mercado. Sobre el papel parecía