Sabemos desde hace meses que Škoda prepara el lanzamiento de un híbrido enchufable para el año próximo y al menos cinco eléctricos antes de 2025, pero ahora el fabricante checo del grupo VAG ha confirmado que en su cuartel general de Mladá Boleslav comenzarán a producir eléctricos en 2020.
Tan pronto como el año que viene Škoda fabricará ya componentes eléctricos para híbridos enchufables de las diferentes marcas del grupo alemán, y es que la electrificación es una pieza fundamental del futuro de la casa checa. «El futuro de Škoda será eléctrico», ha afirmado el CEO Bernhard Maier.
Para 2025 el fabricante tiene idea de ofrecer ya cinco modelos eléctricos propios y, además, el primer eléctrico de la marca se producirá en la República Checa. Hasta ahora el principal adelanto de este futuro eléctrico es el Vision E Concept (también autónomo) presentado antes de verano en Shanghái.
Lo que sí se sabe a día de hoy es que el híbrido enchufable (PHEV) que estará listo en 2019 será una versión del actual Škoda Superb y será producido en la planta de Kvasiny, al este de Praga (cerca de la frontera con Polonia). Un poco más tarde llegará otro enchufable, en este caso basado en el Škoda Kodiaq.
Ambos modelos compartirán el mismo sistema de propulsión, compuesto por un motor 1.4 TSI de gasolina (turboalimentado) y un motor eléctrico, para una potencia total del orden de 218 CV. En esencia, es la misma configuración mecánica del Volkswagen Passat GTE.
¿Qué promete el Vision E?
El primer eléctrico de Škoda, o al menos el prototipo que lo adelanta (Vision E concept), promete un sistema de propulsión completamente eléctrico formado por dos motores, una potencia combinada de 225 kW (300 CV) y una autonomía de unos 500 kilómetros.
Además, entre esos cinco Škoda eléctricos que deberían estar en la