El primer mercado por importancia en el mundo para Aston Martin es Estados Unidos. En él, sus coches se siguen comercializando a buen ritmo, por esta razón, para evitar problemas de imagen y fiabilidad con sus clientes, han hecho pública una llamada a revisión masiva que afecta a varios de sus modelos. Los DB9, DBS, Rapide, Virage y Vanquish que se fabricaron entre los años 2009 y 2016 son los modelos afectados por esta situación.
Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA – Administración Nacional de Seguridad del Tráfico) de Estados Unidos y Aston Martin estos modelos tienen problemas en el tren motriz que pueden causar que la posición de Parking de la caja de cambios no se quede bloqueada. De esta forma, el vehículo puede salir rodando si está estacionado en una pendiente y el freno de mano no se ha dejado accionado, pudiendo provocar un accidente o atropello.
El segundo problema que tiene Aston Martin con los DB9 y DBS afecta a los cables de la batería. Según ha comunicado la firma inglesa, los vehículos llamados podrían salir ardiendo si estos cables se deterioran y entran en contacto. En el primer caso, la llamada a revisión afecta a unas 3.493 unidades y en el segundo, son 1.953 vehículos los implicados. Sin embargo, para el volumen de ventas que tiene la casa de Gaydon a nivel mundial, representa una parte importante de su parque.
Independientemente de esta llamada a revisión, y para cumplir con los más estrictos protocolos de seguridad de la marca, Aston Martin ha realizado otra llamada a revisión. En este caso, el mercado afectado es China y las unidades son algo más de 1.500. En este caso, no se ha especificado cuál es el fallo que ha provocado esta llamada a revisión, más que en la marca están revisando