Algunos sueños son pura realidad. En el mundo de los coches suelen tener como protagonistas a coches clásicos de valor incalculable o a preparaciones de altísimo nivel, con swaps de motor como el que nos atañe en este artículo. Se trata de un Ford Focus RS de primera generación – de por sí un compacto deportivo muy apetecible – al que le han transplantado el motor y el tren de rodaje del compacto deportivo definitivo, el Ford Escort RS Cosworth. Como decía aquella canción de los años ochenta, “sweet dreams are made of this”.
El coche en cuestión está a la venta en eBay en Reino Unido, y a apenas 36 horas del fin de la subasta, la puja más alta es ya de 25.000 libras esterlinas. Y lo entiendo perfectamente: combina en un mismo pack la carrocería más deseada de los compactos deportivos de Ford, con el conjunto motopropulsor más deseado. Sí, amigos, bajo su capó han instalado el brillante bloque Cosworth YB de dos litros y cuatro cilindros del Escort RS Cosworth. Una bestia turboalimentada que en absoluto retiene sus especificaciones de serie.
Su caja de cambios manual ha sido reforzada y se le ha instalado un autoblocante mejorado firmado por Quaife en el eje trasero.
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Pero antes de entrar en los detalles de su motor, hemos de conocer que este coche ha recibido modificaciones muy sustanciales en su chasis, necesarias para el montaje del motor en posición delantera longitudinal y la instalación del sistema de tracción total permanente del Ford Escort RS Cosworth. Una brillante instalación llevada a cabo de forma tan profesional, que casi parece ser un coche producido en fábrica. El bloque Cosworth ha sido potenciado, y dotado con todo tipo de “chuches”.
Monta la admisión de un Cosworth BD16,