Una de las obsesiones de la Dirección General de Tráfico en los últimos años ha sido la de recordar a los conductores lo importante que es el mantenimiento de sus coches para estar seguros en la carretera, o incluso de los efectos que el envejecimiento del parque automovilístico podría tener en la seguridad vial. Estaréis conmigo en que la antigüedad de un coche no necesariamente multiplica el riesgo de sufrir un accidente. De hecho eso es algo que hemos discutido en más de una ocasión, recordando que habría que tener en cuenta otros factores, como el kilometraje recorrido, para obtener una estimación rigurosa de la peligrosidad de un automóvil, en función de factores como lo que en este caso denominan como exposición. Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (ver proyecto, se ha propuesto estimar el riesgo de los coches en función de sus características y antigüedad mediante los datos registrados en las ITV.
El equipo de la Universidad Politécnica de Madrid habría centrado su atención en el grupo de vehículos más popular, el de los turismos, y el que también representa un mayor número de víctimas. La base de datos de que se ha dispuesto para este estudio contaría con 6.290 millones de registros con 36 variables cada uno. En la fase inicial del proyecto era necesario filtrar todos esos registros y descartar las variables que no tengan incidencia en los objetivos que se buscan analizar, en este caso el riesgo de sufrir un accidente.
Gracias a estos estudios, se llegaría a conclusiones interesantes, como que los vehículos más nuevos tienen una mayor movilidad que los más antiguos, y los vehículos conducidos por conductores mayores de 65 años suelen tener una movilidad menor.
El empleo de métodos estadísticos para determinar la exposición de los vehículos al riesgo de sufrir