Ya están disponibles los nuevos motores diésel en el nuevo SEAT Ibiza, completando la oferta de propulsores que ofrece el modelo urbano de la compañía. La gama de motores diésel comprende potencias de 80, 95 y 115 CV con un mismo bloque 1.6 TDI, cumpliendo con la normativa Euro 6.
Todos los motores diésel disponen, al igual que todas las versiones de gasolina, de un sistema Start&Stop. Este dispositivo para el motor cuando nos detenemos, por ejemplo, ante un semáforo.
Los nuevos propulsores diésel incorporan el sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) de segunda generación, para conseguir una mayor eficiencia, reduciendo y transformando las partículas NOx en elementos inocuos para el medio ambiente. Para conseguirlo, el Ibiza incorpora un depósito de AdBlue, ubicado en la parte posterior derecha del vehículo, con boca de llenado junto a la del combustible.
Los motores diésel del SEAT Ibiza, constan de un bloque de 1.598 cc, turboalimentado, con cuatro cilindros y dieciséis válvulas, que desarrollan 80, 95 y 115 CV de potencia. La inyección es directa por conducto común con inyectores de accionamiento electromagnético, consiguiendo así una mezcla más homogénea y eficiente, sean cuales sean las circunstancias de temperatura y presión de la cámara. Las cotas del cilindro presentan una relación casi “cuadrada” de 1,01 mm –con 79,5 mm de diámetro y 80,5 mm de carrera–. Los ingenieros de la marca española buscan así el equilibrio perfecto para conseguir excelentes consumos, a la vez que un recorrido del pistón no demasiado largo, para subir fácilmente el régimen de giro y, a su vez, aumentar la potencia sin necesidad de una mayor cilindrada.
Una completa gama de propulsores
El primer escalón lo cubre el 1.6 TDI de 80 CV, potencia que se ofrece entre 2.700 y 4.800 rpm, y un par motor máximo de 230 Nm, desarrollado en un régimen