Me ha gustado mucho el Mercedes Clase X, pero si alguien se lo está planteando como coche particular he de decir que ni la propia Mercedes lo tiene como objetivo. A pesar de ser un coche más o menos cómodo, silencioso y estar muy bien construido, cuenta con un enemigo demasiado importante para un uso diario: sus 5,34 m de longitud total lo convierten en un auténtico buque. Pero vamos a analizar un poco más su planteamiento, porque como vehículo de trabajo y ocio sí que promete muy buenas prestaciones.
¿Para qué sirve un Mercedes Clase X?
El Mercedes Clase X es un todoterreno puro y duro con formato de pick-up, enorme y dispuesto para el trato más duro. No nos engañemos, se trata de un vehículo industrial aunque muy bien acabado por dentro, pero se sentirá más a gusto circulando sobre piedras, arena o nieve que en el parking de Mercadona.
No nos engañemos, se trata de un vehículo industrial aunque muy bien acabado
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La propuesta del Clase X es la de ser un vehículo de trabajo y ocio, perfecto para particulares con aficiones como el surf, la caza, la pesca o el alpinismo, por poner sólo algunos ejemplos de actividades que pueden exigir un uso off-road muy bestia y necesitan de un buen espacio de carga para equipos que no siempre van a estar limpios de barro, nieve, agua o arena.
La propuesta del Clase X es la de ser un vehículo de trabajo y ocio
Obviamente también puede trabajar como vehículo para obras y transportar cargas pesadas como sacos de cemento o material de construcción o cualquier cosa pesada y sucia que se nos pueda ocurrir. La suspensión trasera es de muelles, algo poco común en un segmento dominado por las ballestas.
Otra de sus cualidades más interesantes