A todos los que nos gustan los coches, nos suelen gustar a menudo modelos que, en el caso de la mayoría, no nos podemos permitir. No es que nos gusten por caros, sino por cómo son, cómo van y a veces por un factor emocional intangible. Que nuevos sean caros es, para nosotros, un defecto. Aunque alguna oportunidad sí que hay, especialmente si miramos la relación precio/potencia.
Por suerte, está el mercado de ocasión. Donde la depreciación de esos modelos, cuya clientela del mercado nuevo suele querer siempre el último modelo, hace que en ocasión cuesten menos que un Volkswagen Golf TDI. Y esta es nuestra pequeña selección de futuros clásicos que deberías comprar y experimentar ahora, antes de que se revaloricen y vuelvan de nuevo a ser inaccesibles.
La idea es más bien poder disfrutar de un coche divertido de conducir, potente o simplemente lujoso por un precio muy razonable -de entre 10.000 y 30.000 euros- y al cabo de un tiempo venderlo sin haber perdido ni un solo euro gracias a su revalorización, o incluso terminar ganando dinero. En todo caso, para ahorrar en los costes de mantenimiento y no en el propio mantenimiento, existen una multitud de talleres especializados e independientes que hacen el mismo trabajo (y a veces mejor) que en la propia red de la marca, pero a un precio más asequible.
Nuestras selección incluye modelos todavía relativamente sencillos en su mantenimiento, a diferencia de modelos más lujosos y potentes (Mercedes-Benz CL 63 AMG, BMW 850 CSI, etc) y en muchos casos son auténticas gangas. Eso sí, piensa que algún mantenimiento habrá que hacerle, ni tampoco esperes que vayan a ser un pelotazo a lo Ferrari que 10 años después ya se ha duplicado o triplicado su valor (y tampoco te creas que los Ferrari se venden