La salida de Porsche del Campeonato del Mundo de Resistencia, WEC, supuso un importante golpe de efecto para el certamen, que por momentos se tambaleó ante la ausencia de equipos oficiales en la categoría de LMP1. La continuidad de Toyota las dos próximas temporadas garantiza la continuidad, pero Porsche ha dejado un gran vacío.
El fabricante con más victorias en las 24 Horas de Le Mans -con la de este año ya son 19- ha finalizado su etapa por todo lo alto antes de poner rumbo a la Formula E. Pero antes de hacerlo ha querido despedir el año agradeciendo a los aficionados su apoyo durante los cuatro últimos años.
Con más de 100.000 km recorridos, más de 350 cambios de neumáticos, más de 600 horas de competición en pista a lo largo y ancho del mundo Porsche despide un nuevo capitulo en su historia en las carreras de resistencia que dio inicio en 2014 cuando los de Stuttgart llegaron con un claro objetivo, volver a ganar.
Desbancar a Audi
Con su compañera de grupo, Audi, en lo más alto, la marca de los cuatro aros fue el principal objetivo a superar. La primera temporada, la de 2014, no fue sencilla para el Porsche 919. En el Campeonato, quedaron terceros por detrás de Toyota y de Audi pero eso no les frenó para seguir trabajando.
De hecho, los resultados no tardaron en llegar. En 2015 Porsche consiguió primero, ganar las 24 Horas de Le Mans con Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley y después el Campeonato del Mundo de Resistencia tanto de pilotos como de constructores.
Desde entonces, las victorias no dejaron de llegar con Toyota como contrincante tras la retirada de Audi rumbo, también, hacia la Fórmula E.
Futuro eléctrico
La llegada de Porsche a Le Mans estuvo directamente relacionada con