Ha llegado 2018 y el Gobierno nos ha aderezado el fin de año con discursos triunfalistas: subida escalonada del Salario Mínimo Interprofesional (735,9 euros), siempre y cuando nuestra economía mantenga un ritmo anual de crecimiento del 2,5 %; subida de las pensiones de un 0,25 % después de que sacara el pasado 1 de diciembre 3.586 millones de euros del Fondo de Reserva… Sí, todo tiene sus luces y sombras, y lo de las carreteras de peaje parece que tiene más de lo segundo que de lo primero.
A la cuesta de enero se une un incremento de casi el 2 % del precio medio de las autopistas de peaje. Este encarecimiento coincide con el rescate de las nueve autopistas de gestión privada que quebraron: el pago de los más de 2.000 millones de euros se ha hecho efectivo según nos comimos la uva número 12.
Seguimos pasando por caja
Partiendo de la base de que el Banco de España pronostica un incremento de los precios del 1,3 % para este ejercicio, podemos decir que la cuesta de enero no será nada amable. ¿Que qué sube? El gas natural (agárrate los machos) un 6,2 %; la electricidad (es que hace mal tiempo) un 2,5 %; el agua para Barcelona, un 11, 8%; los gigantes de la telefonía (Movistar, Orange y Vodafone, subirán todos sus tarifas…
¿Y en lo relacionado con la industria del motor? Pues más malas noticias, porque el precio medio del peaje de la red de autopistas estatales se encareció un 1,91 % en cuanto te comiste la última uva o le diste el último trago a tu copa. Recordemos que el pasado mes de octubre el Gobierno comunicaba a Bruselas que habría rescate de nueve autopistas de peaje: las radiales madrileñas R-2, R-3, R-4 y R-5, la M-12 (Eje Aeropuerto), la