De vez en cuando nos encontramos con creaciones realmente atípicas, por calificarlas de alguna manera políticamente correcta. Lo que ves sobre estas líneas es un MG ZT, pero no uno cualquiera, sino un modelo que ha sido presa de una modificación descomunal que, atención, ¡es legal para circular por carretera!
La parte trasera de esta berlina deportiva de cuatro puertas se ha sometido a un profundo lifting (mucho mayor que el del Tesla Model S ranchera) para convertir la zaga en una plataforma de carga estilo pick-up. Con tanto espacio disponible ahora el autor de la reforma decidió que era un buen sitio para forrarlo de chapa y alojar una turbina Rolls-Royce.
Una berlina biplaza/pick-up a reacción con 500 CV
Ahora este biplaza monta una turbina de aviación que escupe gases ardiendo a 35.000 revoluciones por minuto para conseguir una potencia cercana a los 500 caballos y que se ríe en la cara del Corvette ZR1 que escupía fuego en Nürburgring. Para alimentar a esta bestia se abastece de un depósito independiente del que puede beber queroseno o diésel.
Pero si su nuevo dueño no quiere ir a velocidad absurda todo el rato, no pasa nada porque en su parte delantera sigue albergando el motor de seis cilindros en uve original de 2.5 litros de origen Rover con 190 CV y 245 Nm de par motor. ¿Podríamos considerarlo híbrido?
La verdad es que el MG en sí está bastante nuevo con unos 150.000 kilómetros a sus espaldas, pero no podemos ofreceros datos de prestaciones porque el antiguo dueño no se atrevió a hacer más que arrancar la turbina al ralentí. Lógico por otra parte, porque tener ese sonido justo detrás de la cabeza tiene que helarte la sangre.
Curiosamente, y aunque a algunos pueda parecerles una aberración, este coche ha sido subastado a través de eBay