Volkswagen sigue apostando por los combustibles alternativos y las mecánicas bifuel. Existen pocas alternativas mejores que esta para ahorrar mucho dinero en gasolina y librarse de las restricciones al tráfico en episodios de contaminación que se están imponiendo recientemente en ciudades como Madrid, por su consideración ECO según el etiquetado de emisiones de Tráfico. El renovado Volkswagen Golf también está ya disponible con una mecánica bifuel, capaz de funcionar con gasolina y gas natural (GNC). El Volkswagen Golf TGI llega con 110 CV de potencia. ¿Pero cuáles son las ventajas de este coche?
Una solución para ahorrar en gasolina
El bajo coste por kilómetro del gas natural comprimido (GNC), ayuda a que estas versiones brillen precisamente por permitirnos ahorrar bastante en combustible. Si bien es cierto que la red de surtidores de gas natural comprimido aún es muy limitada, y es importante tenerlo en cuenta, y recomendable disponer de puntos de suministro cercanos. Según homologación, el Volkswagen Golf TGI consume – en ciclo combinado – 5,5 m3 de gas a los 100 kilómetros y emite solo 98 g/km de CO2.
Pero también hemos de tener en cuenta que este modelo es capaz de funcionar con gasolina, lo cual nos da la libertad de repostar en cualquier estación de servicio. Pensemos que con ambos depósitos la autonomía oficial, según homologación, supera con creces los 1.000 kilómetros sin parar a repostar. Con gasolina, su consumo en ciclo combinado es de 5,6 litros/100 kilómetros.
La gran ventaja del gas natural es que permite alcanzar un coste por kilómetro muy bajo, pero su inconveniente es una red muy limitada de surtidores de gas
El Volkswagen Golf TGI está equipado con el motor 1.4 TGI de 110 CV de potencia, una versión adaptada, y optimizada para su uso indistinto con gasolina o gas natural, del mismo bloque de cuatro