Infiniti no ha descubierto la pólvora, cuando en palabras de su diseñador nos asegura que este coche, que en realidad es un prototipo, “llevará la arquitectura tradicional de un sedán y su evolución, a un nuevo nivel”. Ya está todo inventado. Por eso sus rivales alemanes llevan años comercializando coches como el Porsche Panamera, el Mercedes CLS o el BMW Serie 6 Gran Coupé, con una filosofía que claramente ha inspirado este Infiniti. Hemos visto cómo el sedán deportivo alcanzaba un nuevo nivel bajo la silueta del Porsche Panamera. Y cómo el Mercedes CLS, primero, y el BMW Serie 6 Gran Coupé, más tarde, demostraban que el sedán de lujo aún tiene mucho recorrido, incluso cuando se renuncia al máximo confort, y la practicidad, para apostar por un diseño más atrevido y deportivo. ¿Pero qué otras sorpresas esconde este Infiniti?
Karim Habib, diseñador de Infiniti, asegura que más allá de su estética de sedán con rasgos de coupé, lo interesante, y la clave de su diseño, que ya podemos contemplar en esta primera imagen de su zaga publicada por Motoring.com.au, está en la versatilidad que ofrece emplear otro tipo de mecánicas, que en el caso de este prototipo se presuponen eléctricas.
Y la idea que plantea es ciertamente interesante. Si bien es cierto las baterías condicionan mucho el diseño de un automóvil, los inconvenientes del volumen que estas ocupan pueden compensarse, especialmente si se sitúan en la base, con la versatilidad que aporta el uso de motores eléctricos, que son mucho más compactos que los de combustión interna.
Infiniti imagina cómo podrán crearse coches de tipo sedán, con cuatro puertas, mucho más deportivos,
y con formas muy caprichosas, con la versatilidad que ofrece el tamaño compacto de los motores eléctricos
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¿Mercedes CLS y Porsche Panamera, o Mission E?
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