Las primeras 24 Horas de de Daytona de Fernando Alonso no han ido como le hubiesen gustado al piloto español y sus compañeros, los británicos Lando Norris y Philip Hanson. Varios problemas mecánicos y un pinchazo terminaron con sus opciones a la victoria poco después de superar la mitad de la carrera.
No obstante, no todo han sido malas noticias para el asturiano y su equipo. Todos ellos han perdido, pero, os lo creáis o no, también han ganado, y mucho. Los objetivos de todos ellos no eran los mismos, pero tras meses de trabajo y 24 horas de competición después, pueden estar muy satisfechos.
De los tres pilotos que formaban el equipo, tan solo Phil Hanson tenía experiencia en resistencia. Las aptitudes de Fernando Alonso en monoplazas han sido mundialmente reconocidas y más después de su participación en la Indy500 este año. Lando Norris, por su parte, ha podido darse a conocer en otros terrenos tras haberse proclamado Campeón de la Fórmula 3 la pasada temporada.
Lo que han perdido
Evidentemente, han perdido la carrera. Básicamente porque como dijo Ayrton Senna: «el segundo es el primero de los perdedores». Probablemente una segunda posición les hubiese gustado más que la 38ª posición conseguida, pero eso no deja de ser un pequeño fracaso.
Los LMP2 ya comenzaron con menos ritmo que los DPi, con el paso de las horas fueron demostrando que la diferencia no era tan grande como parecía y que la ausencia de ritmo se fue compensando con una técnica más fiable que les hizo perder menos tiempo en el garaje.
Sus compañeros de United Autosports, la unidad #32 de Will Owen, Hugo de Sadeleer, Paul di Resta y Bruno Senna, consiguieron terminar la carrera con el embrague tocado, se quedaron a las puertas del podio.
Probablemente más de