Parece que el tiempo apremia para intentar salvar un modelo vital para España: el Opel Corsa. El pasado jueves, la dirección y el comité de empresa de la planta Opel en Figueruelas, Zaragoza, retomaron las negociaciones del convenio colectivo, que han alcanzado, tras meses, un punto muerto.
En este escenario, el grupo PSA-Peugeot anunció que iba a frenar el plan del nuevo Corsa y que descartaba más inversiones en la planta de Figueruelas. Tras largas e infructuosas jornadas de negociación y según fuentes de El Confidencial, los trabajadores han decidido aceptar rebajas salariales y de pluses a cambio de estabilidad.
Rebajas salariales y más producción
Tal y como informa Automotive News, PSA, que adquirió Opel de General Motors el año pasado, dice que la fábrica de Zaragoza es menos competitiva que sus otras dos plantas en España -Vigo y Madrid- debido a los mayores salarios, las menores horas y la menor flexibilidad.
Solidaridad con los trabajadores/as de Opel Figueruelas>>https://t.co/mEoTpNermh pic.twitter.com/Yi79eWP0kC— CIG Citroën PSA Vigo (@cigcitroenvigo) 25 de enero de 2018
Según una portavoz de Opel España, la producción del Corsa podría trasladarse a otra fábrica si no se llega a un acuerdo: «Solo habrá inversión si una planta es rentable, pero la planta de Opel en España está en desventaja con respecto a otras fábricas de PSA en España», dijo la portavoz el jueves.
La planta proporciona 6.000 empleos directos y unos 25.000 en la industria auxiliar, y ante la amenaza de llevarse la fabricación del Corsa a otra planta, los trabajadores están asumiendo con resignación rebajas y congelación de salarios.
El secretario General de UGT, Pepe Álvarez ha aludido a «chantajes» y «amenazas» por parte de la dirección:
Pepe Álvarez > la negociación entre el grupo PSA y el comité de empresa de Opel en Figueruelas tiene que acabar con un acuerdo, no lo entendemos de