Pongámonos en situación. Ayer mismo publicábamos una noticia en la cual contábamos como el Grupo Volkswagen utilizó, según una denuncia del New York Times, diez primates de la familia de los macacos en una prueba de gases del Volkswagen Beetle. Ahora conocemos que BMW y Daimler, junto con Volkswagen, habrían utilizado también seres humanos para dichas pruebas.
Según cuentan los periódicos alemanes Stuttgarter Zeitung y Süddeutsche Zeitung, las pruebas de toxicidad de los gases producidos por motores diésel habrían sido realizadas por un grupo de científicos financiados por los tres grupos automovilísticos entre 2012 y 2015.
El interés de los fabricantes, según afirmaron, sería el de comprobar y mostrar como las nuevas tecnologías eran menos ofensivas. El estudio fue realizado por el Grupo Europeo de Investigación sobre Medio Ambiente y Salud en el Sector del Transporte, EUGT según las siglas alemanas, una asociación fundada por el Grupo Volkswagen, Daimler y BMW que fue disuelta el año pasado.
“Estos test en humanos y en monos no se pueden justificar de ninguna manera.” afirmó Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel.
Las prácticas estaban centradas en la inhalación de dióxido de nitrógeno a corto plazo, y se realizaban sobre personas sanas. Los resultados se obtenían en un hospital universitario de Aquisgrán, donde 25 personas se sometieron a unas pruebas después de haber inhalado gases durante varias horas. La ministra de Medio Ambiente alemana, Barbara Hendricks, tachaba estas prácticas de abominables y se sorprendía de la existencia de científicos con tan pocos escrúpulos.
Si el Grupo Volkswagen no tenía suficiente con el Dieselgate descubierto hace años, los estudios fraudulentos con el Beetle y la obsesión por demostrar que los motores diésel son buenos para el medio ambiente, ahora se le unen unas prácticas nada éticas para comprobar la toxicidad de los gases. Personalmente, me parece grotesco y repugnante