El motor de combustión interna aún tiene futuro. Y eso es algo que todo el mundo debe comprender, desde los fabricantes, hasta los clientes, y nuestros gobernantes. Si bien es cierto la industria ha de caminar hacia una movilidad más eficiente y limpia, de la mano del coche eléctrico, y el hidrógeno, el motor de combustión interna aún nos acompañará por muchos años. Y es por eso que se requieren tecnologías más avanzadas, que hagan uso de todos los recursos disponibles para optimizar la eficiencia de nuestros coches. ¿Y cómo pueden contribuir en ello el coche conectado y la desactivación de cilindros inteligente?
Coches con desactivación automática de cilindros
La desactivación de cilindros lleva presente bastantes años en la industria del automóvil, en motores de todo tipo, y no necesariamente con cilindros pares. Esta tecnología se emplea en motores que van desde los tricilíndricos de Ford, hasta los V8 de Mercedes-Benz. Estos días Delphi y Tula presentaban un proyecto, desarrollado en la Universidad Estatal de Ohio, que ya no solo permitiría que uno, dos, o cuatro de los cilindros se desactiven automáticamente en situaciones de baja carga, sino que cualquier cilindro sea susceptible de ser desactivado.
Con esta tecnología se buscaría optimizar el rendimiento, pero también minimizar las incomodidades que puedan surgir al desactivar cilindros – que, sinceramente, no hemos notado en ningún coche que hayamos probado con esta tecnología – o incluso evitar que algunos cilindros sean sometidos a un esfuerzo mayor que otros. Pensemos que hasta ahora los cilindros que permanecían activados, y los que se desactivaban, eran siempre los mismos. Aunque esto quizás no sea lo más interesante. Ver artículo en Ars Technica.
Ya no solo interesa desactivar uno, dos o cuatro cilindros, sino también que cualquier cilindro sea susceptible de ser desactivado
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