El mercado de los vehículos eléctricos (sin importar el segmento en el que se encuadren) está creciendo a un ritmo vertiginoso en China. Esta situación es posible gracias a las fuertes subvenciones, y ayudas, que está dando el gobierno del país asiático para que sus habitantes apuesten por la compra de este tipo de vehículos. De esta forma, y como pasa con los vehículos de combustión interna, China se ha convertido en el mayor mercado del mundo para estos modelos.
Teniendo en cuenta sus ventas y las expectativas de crecimiento a futuro que muestra este mercado, las firmas occidentales se han lanzado (una vez más) a su conquista. Aston Martin es una de las que quiere entrar en este país, pues necesita incrementar sus ventas globales de forma imperiosa. Por esta razón, y para cumplir con la estricta normativa del país asiático para que un fabricante extranjero se asiente en el país, está a la búsqueda y captura de un socio local.
Hace unos días Aston Martin confirmó que llevaría a cabo una inversión a cinco años vista por valor de 850 millones de euros para mejorar su tecnología eléctrica. Sin embargo, su know how actual aún es limitado, respecto al que tienen otras firmas rivales. Por esta razón, y según declaraciones de Andy Palmer, CEO de Aston Martín, estarían en conversaciones con varias marcas chinas para establecer algún acuerdo de colaboración con el que desarrollar la tecnología necesaria para sus coches eléctricos.
Uno de los candidatos más firmes para esta posible asociación es el fabricante local de baterías Contemporary Amperex Technology (CATL). La elección de esta empresa viene determinada por su elevado conocimiento en el sector del desarrollo y fabricación de baterías para coches eléctricos (y otros vehículos), ya que es uno de los fabricantes más asentados en el país.
Según Aston Martin, el acuerdo