En estos días BMW se ha visto envuelta en una llamada a revisión masiva para casi 12 unidades de las Serie 5 y Serie 7. Este hecho se deriva de un “mal entendido” (o eso es lo que vamos a pensar hasta que no se demuestre lo contrario) pues el semanario Der Spiegel había informado que la marca bávara había instalado en algunas mecánicas de ambos modelos, un software trampa para manipular las emisiones contaminantes.
Para llevar a cabo esta retirada masiva, BMW se pondrá en contacto con los propietarios de las unidades afectadas. Éstas, corresponden a los Serie 5 y Serie 7 que se fabricaron entre los años 2012 y 2017 que están dotadas de mecánicas diésel de alta potencia y tres turbos. Es decir, estaríamos hablando del bloque 3.0 litros diésel en configuración V6 que entregaba 381 CV de potencia y un par máximo de 740 Nm.
Ante esta situación, para desmentir las palabras de Der Spiegel y justificar una llamada a revisión tan importante, la firma bávara ha emitido un comunicado de prensa oficial en el que declaraban lo siguiente
“en el transcurso de las pruebas internas, BMW Group descubrió que una actualización de software correctamente desarrollada se asignó por error a ciertas versiones de modelos inadecuados” “El Grupo BMW informó a las autoridades pertinentes de inmediato”
Sin embargo, la marca no ha confirmado en qué países se comercializaron las unidades afectadas, por lo que podría abarcar a gran parte del mundo. Por esta razón, es aconsejable que los clientes que tengan una unidad de cualquiera de los modelos, y de la fecha señalada anteriormente, se acerquen a un servicio oficial de la marca para saber si han de pasar por el taller, o no, para comprobar la situación mecánica.
En todo caso, es de entender que esta revisión no tendrá coste alguno para