El radar perfecto ha de ser efectivo y preciso, para detectar excesos de velocidad, pero también compacto y sencillo. Hasta ahora, uno de los mayores impedimentos, para los agentes de la Agrupación de Tráfico, consistía en la complejidad de los radares, que implicaban emplear un coche patrulla o camuflado equipado con todo el sistema, o colocar un trípode junto a la calzada. Pero eso se va a acabar. Ya hemos visto recientemente cómo la Guardia Civil de Tráfico anunciaba el uso de motocicletas con radar. Y ahora también conocemos los últimos radares de Tráfico, el sistema Velolaser, un dispositivo que además de ser eficaz es tan compacto que puede sostenerse en la palma de una mano.
Un radar versátil para cazar excesos de velocidad
Si fuéramos mal pensados, diríamos que el radar perfecto, al menos para las arcas públicas, sería aquel que pudiera camuflarse con facilidad. Y efectivamente el Velolaser también goza de esta cualidad. Pero como el fin de los radares, según la Dirección General de Tráfico, no es el afán recaudatorio, insistiremos en su capacidad para instalarse en unos minutos, y colocarse con facilidad en localizaciones tan variadas como una motocicleta, un coche, una señal, o un guardarraíl, pasando completamente desapercibido para los conductores.
Si tuviéramos que destacar una cualidad del Velolaser esa sería precisamente la de su versatilidad. Al ser tan compacto sus aplicaciones son muy variadas, su instalación rápida y sencilla, y se podrá utilizar tanto en vías urbanas como interurbanas.
Velolaser puede instalarse en unos minutos, en localizaciones tan variadas como un coche,
una motocicleta, o un guardarraíl, y puede sostenerse con una mano
Tráfico estrenará 60 radares Velolaser
La Asociación Unificada de Guardias Civiles compartía estos días estas fotografías del nuevo sistema Velolaser, del cual se han adquirido 60 dispositivos. Este sistema cuenta con una conexión inalámbrica, de manera que,