Si bien el Kia Optima se renovó por completo en 2016 y ya os contamos cómo iba en nuestra prueba tanto de la versión berlina como en la Sportswagon, durante el Salón de Ginebra la firma asiática ha introducido una actualización para su mejor representante en el segmento D, mejorando el apartado estético y mecánico para llegar al mercado a finales de 2018.
Los nuevos motores equipados en el Kia Optima serán dos. Por una parte estará el denominado U3, un cuatro cilindros diésel CRDi (inyección directa common-rail) con 1.6 litros de cilindrada, un motor que viene a sustituir al anterior 1.7 CRDi para cumplir con las nuevas normativas anticontaminación. Cuenta con catalizador selectivo para producir menos emisiones y ofrece una potencia de 136 CV y 320 Nm de par motor.
Dos nuevos motores y cambios por dentro y por fuera
La otra incorporación es un 1.6 T-GDi de gasolina que con 180 CV complementa al T-GDi 2.0 de 245 CV. Este nuevo propulsor se combina únicamente con una caja de cambios de siete velocidades y doble embrague con levas tras el volante para transmitir la fuerza a las ruedas delanteras.
También es nuevo el Drive Mode Selector con posibilidad para elegir entre cuatro modos de conducción (Eco, Comfort, Sport y Smart) para elegir cómo queremos que se comporten el motor, la dirección asistida y las relaciones de cambio en caso de ir equipado con transmisión automática.
Exteriormente el nuevo Kia Optima incorpora unos nuevos paragolpes. El frontal tiene un diseño algo más atrevido, con más presencia para las luces antiniebla con tecnología LED y líneas algo más marcadas, además de la parrilla acabada en negro brillo. Los grupos ópticos son nuevos tanto delante como detrás, cuyos pilotos ahora son LED.
Se introduce un color nuevo a la paleta de pinturas a elegir, el rojo Runaway,