A finales del pasado año saltaron todas las alarmas en el sector del automóvil. El holding chino Geely había anunciado su “interés” por adquirir un paquete accionarial (de importancia) en el grupo alemán Daimler AG (Mercedes-Benz, Smart y Maybach). Sin embargo, y aunque todos los rumores confirmaban que la operación se iba a llevar a cabo, fue el propio grupo bávaro quien, de forma muy educada, declinó la oferta y negó los hechos.
Sin embargo, han pasado escasamente tres meses desde esa situación, cuando ha sido la propia Daimler AG quien ha confirmado públicamente que Geely se ha convertido en su máximo accionista. En este caso, más que la propia corporación asiática, quien se ha convertido en su máximo “benefactor de fondos” es su CEO, el empresario chino Li Shufu. Para ello, ha desembolsado alrededor de 9 mil millones de dólares con los que ha adquirido el 9,96 por ciento de sus títulos en bolsa, o lo que es lo mismo, 103.619.340 millones de acciones.
Hasta ahora, el máximo accionista de la corporación alemana era el fondo de capital riesgo de Kuwait, pues poseía (y todavía posee) el 6 por ciento del accionariado de Daimler AG. En todo caso, parece que esta adquisición no unirá ni tecnológica ni mecánicamente a las firmas que engloba Geely (que es propietaria de Volvo Cars, Lotus y Proton) con las del grupo alemán, pues el propio Shufu ha confirmado que es una inversión a título privado.
En todo caso, es muy difícil creer que, una vez Shufu pueda controlar la toma de decisiones en la junta directiva de Daimler AG, no se lleven a cabo movimientos estratégicos que beneficien directamente a Geely e indirectamente a Mercedes-Benz, Smart o Maybach. Las primeras hipótesis apuntan a la fabricación y venta de vehículos impulsados por baterías, pues Geely aún no cuenta