Hace unas semanas os hablamos de las novedades en la gama Mazda 6. El fabricante japonés ha decidido extender algo más la vida de su berlina – con carrocería familiar asociada – y le ha aplicado un lavado de cara, el segundo desde que el coche fuera lanzado en 2012. El Mazda 6 ha resistido el paso del tiempo de forma soberbia, pero un poco de cirugía estética siempre conseguirá extender un poco más su esperanza de vida. Tras conocer el aspecto del Mazda 6 2018, toca conocer el aspecto final del Mazda 6 Wagon, su versión familiar.
Como se puede comprobar, su frontal es prácticamente idéntico al de la berlina. No, es realmente idéntico, no hay cambio alguno en su diseño. Este lavado de cara se ha inspirado en prototipos como el Mazda Vision Coupé Concept, y consigue conferir al coche japonés un aspecto más estilizado, incluso más elegante que el de sus predecesores – puede que la clave haya sido el detalle cromado de la parte baja del paragolpes. Unas llantas de 18 pulgadas son un buen complemento para un familiar cuya zaga desconocemos por el momento. Tendremos que esperar al inminente Salón de Ginebra.
La gran novedad de Mazda de cara a 2018 es la incorporación a sus coches de los motores HCCI, capaces de funcionar por ignición y compresión.
El interior del Mazda 6 también ha sido rediseñado, con un salpicadero más elegante en el que se ha integrado de forma discreta la pantalla del sistema de infotainment. También se ha rediseñado la instrumentación, aún más enfocada en el conductor, así como la tapicería de los asientos. Pero sin duda las novedades más importantes de este lavado de cara se centrarán en la parte ciclo de estos coches. En mercados como el estadounidense la marca estrena