Citroën ha abierto los pedidos de uno de sus productos más originales, y también interesantes en un momento en el que los crossover siguen creciendo a un ritmo imparable, con una oferta, y sobre todo una demanda, cada vez mayor. El Citroën C4 Cactus se ha renovado y entre sus cambios destaca, sobre todo, la desaparición de los Airbump de que disponía hasta la fecha, que han quedado relegados a una protección más discreta en los bajos. De manera que nos encontramos con un Citroën C4 Cactus menos atrevido, que aún así sigue siendo una alternativa perfecta a pequeños crossover como el Hyundai Kona o el KIA Stonic. ¿Pero por qué es tan interesante el Citroën frente al producto de Hyundai?
¿Por qué interesa el Citroën C4 Cactus?
El Citroën C4 Cactus es en esencia un coche de dimensiones compactas, en el que se han aplicado soluciones atrevidas, como apostar por un diseño exterior muy llamativo, incluso ahora que sus Airbump se han reducido en tamaño y han ocupado una posición muy discreta, un salpicadero muy sencillo y liberado de botones para apostar por pantallas, también para la instrumentación, y unas plazas traseras muy amplias en anchura, prescindiendo de elevalunas trasero. El Citroën C4 Cactus, en tamaño, no difiere mucho de un Hyundai Kona o un KIA Stonic.
Entre otras novedades, el Citroën C4 Cactus estrena un nuevo sistema de suspensiones. Abandonada la que otrora fuera una de las tecnologías más reconocidas de Citroën, su hidroneumática, la marca francesa apuesta por una nueva tecnología de suspensiones basada en topes hidráulicos, que promete ralentizar el impacto y el rebote de las suspensiones, con un sistema que ha sido denominado como Amortiguadores Progresivos Hidráulicos.
El nuevo Citroën C4 Cactus ha recibido un diseño de Airbumps más discretos y pequeños y el nuevo sistema de suspensiones basado