Los planes de futuro de Volkswagen son, cuanto menos, ambiciosos. Si hacemos caso a los anticipos que Volkswagen nos está proporcionando acerca del relevo generacional de su Volkswagen Golf hemos de asumir que estaremos ante la evolución más importante que haya vivido el compacto alemán en sus más de 40 años de historia. Y no solo eso. El modelo más vendido de Volkswagen ya no será la pieza fundamental de la estrategia de la marca, teniendo que compartir protagonismo con una oleada de SUV y crossover y con una gama de productos eléctricos. De manera que no habrá un Volkswagen Golf eléctrico, porque no será necesario.
Si estos días ya os decíamos que los preparativos para el lanzamiento del nuevo Volkswagen Golf ya habían comenzado, con una planificación que propone que el inicio de la producción de esta nueva generación se produzca alrededor de junio de 2019 – si todo va según lo previsto – ya podemos comenzar a vislumbrar cómo será el futuro de la gama eléctrica de Volkswagen.
Y también sabemos que, lejos de preparar versiones eléctricas de los modelos ya conocidos, como sucediera hasta ahora con el Volkswagen e-Golf, el futuro de los eléctricos de la marca girará en torno a los Volkswagen I.D. que comenzarán a comercializarse en 2020. En la gama Volkswagen Golf la electrificación pasará por ofrecer un papel más importante, y protagonista, a diferentes soluciones híbridas, que irán desde los microhíbridos, a los híbridos enchufables.
Volkswagen reservará carrocerías específicas para su nueva gama de coches eléctricos, en la que habrá sitio para un compacto, una furgoneta a modo de reedición de la clásica Volkswagen T1 y un crossover
En estas imágenes aparece uno de los prototipos empleados por Volkswagen para probar tecnologías como los nuevos sistemas de carga inalámbrica de eléctricos.
Volkswagen espera que su primer compacto, de