El Skoda Fabia lleva ya entre nosotros desde el año 1999, y su tercera generación se puso a la venta en 2014. El utilitario checo aún emplea la plataforma PQ26 del Grupo Volkswagen, al igual que el Audi A1. Es una plataforma menos moderna que la MQB A0, de la que sí presumen los Volkswagen Polo y SEAT Ibiza. A la actual generación del Skoda Fabia aún le quedan dos o tres años de vida comercial, y es por ello que Skoda ha optado por aplicarle un lavado de cara para mantenerlo fresco. Además de un aspecto renovado, la gran novedad es el abandono del diésel en la gama Fabia. ¿Nos acompañas?
Diseño renovado, más tecnología e idéntica plataforma PQ26 para el Skoda Fabia 2018
En primer lugar, la marca le ha aplicado un lavado de cara exterior relativamente discreto. Era un coche que estéticamente aún estaba fresco, con unos cánones de diseño aún acordes a la dirección estilística de la marca. En cualquier caso ahora su calandra tiene una posición más destacada en su frontal, que estrena también nuevas ópticas y paragolpes. Estas ópticas tienen tecnología LED, al igual que las ópticas traseras, también de nueva factura. Estos mismos cambios también se aplican al Skoda Fabia Combi, que revalida su posición como único utilitario con carrocería familiar en el Grupo Volkswagen.
La plataforma PQ25 es una ligera evolución de la plataforma PQ25, estrenada por el SEAT Ibiza 6J en 2008. Es una plataforma ya amortizada, de costes de producción bajos.
Ver la galería completa en Diariomotor
En el interior no hay cambios, o al menos en la nota de prensa no se explicitan por el momento. Puede que tengamos que esperar al Salón de Ginebra para conocerlos – será donde la marca checa lo presente como una de sus principales novedades. Sí