Imaginamos que a estas alturas has visto el espectacular lanzamiento del cohete Falcon Heavy de SpaceX. Ha sido uno de los acontecimientos más importantes en exploración espacial de las últimas décadas, en el que se ha demostrado que se puede poner en dirección a Marte cualquier tipo de carga pesada de forma relativamente económica y sencilla. El viaje inaugural del Falcon Heavy ha tenido como protagonista el Tesla Roadster de Elon Musk, dueño de SpaceX. ¿Qué le ocurrirá al Tesla Roadster de Elon Musk en su viaje espacial eterno? ¿Soportará los 1.000 millones de años en órbita que Musk anunció?
Antes de comenzar con la parte más científica de este artículo, reflexionemos un poco sobre la hazaña de SpaceX y Tesla, sin precedente previo en la historia. ¿Qué otra marca de coches puede presumir de haber puesto un coche en el espacio rumbo a Marte? Es imposible superar esta maniobra de márketing, tan brillante como romántica. No debemos olvidar que el maniquí que ocupa el asiento del conductor del Roadster fue apodado “Starman”, y tampoco que en el equipo de sonido del coche suena “Space Oddity” en bucle. Ambos detalles son un sentido homenaje al recientemente fallecido artista David Bowie.
Ninguna otra marca de coches puede presumir de haber lanzado un coche al espacio. Y dudo que nadie lo vuelva a intentar.
Si queréis saber cómo fue el lanzamiento, os recomiendo ver el vídeo que hemos dejado sobre estas líneas. En el vídeo se puede ver cómo el lanzamiento fue un éxito, y cómo dos de los tres módulos de impulsión aterrizaron sin problema alguno en Cabo Cañaveral – el tercer módulo se estrelló en el océano y SpaceX lo considera perdido, todo hay que decirlo. En el vídeo se pueden ver también imágenes del coche en órbita, cubriendo los primeros kilómetros