Un tercer miembro para la familia SUV de Skoda está en camino. Su nombre Skoda Vision X, su segmento el de los SUV de corte urbano, su propulsión híbrida y su escenario de presentación el Salón de Ginebra 2018. ¿En su punto de mira? Su primo el Seat Arona, el Kia Stonic o el Hyundai Kona.
¿Era realmente necesario otro SUV en el menú? Teniendo en cuenta que la Estrategia 2025 marcada por Skoda es la de ampliar hasta el infinito y más allá su gama todocamino diremos que sí. Da igual los muchos detractores que tenga este segmento, la consolidación de su éxito es un hecho innegable y las marcas no son ajenas a ello.
No hace tanto que el Skoda Yeti llegara al mundo. Más crossover que SUV, el incombustible «Hombre de las Nieves» al que Jeremy Clarkson colocó la etiqueta de «mejor coche del mundo», fue quién abrió el camino a esta familia que no ha parado de crecer. Tras el Yeti llegó el Skoda Kodiaq, para después hacer lo propio el Skoda Karoq, sustituyendo al primero. Y ahora tenemos un tercero en discordia, el Skoda Vision X, aún en fase concept, eso sí.
El Skoda Vision X, por dentro y por fuera
Por el momento, lo que tenemos es un teaser y poca información, más allá de que el Skoda Vision X hace gala de unas dimensiones compactas que nos indican que es más animal de terrenos urbanos que otra cosa. Continuista con el nuevo lenguaje de diseño SUV de la marca, el prototipo del Vision X cuenta con un claro toque deportivo: exterior bitono -verde FlexGreen para la carrocería y gris Antracita para el techo-, llantas de 20 pulgadas y un generoso techo panorámico son los principales elementos a reseñar.
Respecto al interior del Vision X, Skoda anuncia unas líneas