Ya estaba tardando Brabus en dar a conocer la bestia con la que acudirá al Salón de Ginebra 2018. Su nombre es Brabus 800, que lleva al ya superlativo Mercedes-AMG E 63S 4Matic+ y su propulsor de 612 CV a una esfera superior, esa con la que tanto gustan de coquetear los preparadores. Una bruta inyección de potencia, mejoradas prestaciones y el habitual kit aerodinámico no faltan en el menú.
El Mercedes-AMG E 63S 4Matic+ era el Clase E más potente de la historia, hasta que Brabus ha dicho esta boca es mía. Lo hace con el Salón de Ginebra a punto de abrir sus puertas, para recordarle al mundo que, efectivamente, ellos pueden darle una vuelta de tuerca más a todo lo que lleve el apellido AMG. Ya nos lo demostró en el Salón de Frankfurt con el impresionante Brabus Rocket 900 Cabrio.
Bonita inyección de potencia: de 612 CV a 800 CV
Como suele ser habitual, el Brabus 800 toma su denominación de la potencia de su propulsor. El especialista germano ha sustituido los dos turbocompresores de AMG por unos de alto rendimiento, además de retocar la centralita electrónica y el sistema de escape para sacarle 188 CV más al 4.0 V8 de 612 CV que monta el Mercedes-AMG E 63S 4Matic+. Las cuentas efectivamente salen: 800 CV, un cifra tan redonda como sorprendente.También mejora el par en el Brabus 800, que pasa de 850 Nm a 2.500 rpm a 1.000 Nm a 3.600 rpm.
Gracias al trabajo de Brabus, las prestaciones del Mercedes-AMG E 63S 4Matic+ también mejoran. Empezando por la aceleración de 0 a 100 km/h, que pasa de 3,5 a 3,0 segundos, y terminando con la velocidad máxima, que pasa de 250 km/h a unos generosos 300 km/h, aunque limitados electrónicamente porque hay margen para más. ¿Consumo y