Cadillac necesita un revulsivo, y poner remedio a la estampida de clientes estadounidenses que, en su búsqueda de un coche de lujo, han recalado en las marcas japonesas, y europeas. La ironía del destino es que su receta para ganar terreno deba ampararse en los planes seguidos por Opel en los últimos años. Opel ya ha avanzado en su desvinculación con General Motors, y en la integración con su nuevo dueño, PSA. Pero durante años Opel fue la responsable del desarrollo de plataformas y tecnologías en Rüsselsheim (Alemania) que ahora, por supuesto siendo propiedad de General Motors, pueden ser la salvación de marcas como Cadillac. Cadillac ha hallado su revulsivo en un Opel de lujo que se llama Cadillac XT4. Ver guía de SUV de gama alta.
Cadillac apuesta por coches más europeos
Cadillac ha hallado una escapatoria en el desarrollo de coches más compactos, y modestos, con los que competir con las marcas japonesas y europeas – sobre todo alemanas – que tanto terreno les han ganado en estos años. Y esa escapatoria pasa por aprovechar plataformas, como las empleadas por Opel Astra y Opel Insignia, y tecnologías, como los motores de cuatro cilindros, que tenían sobre todo sentido en Europa, un mercado que General Motors aparentemente ya ha dado por perdido.
El Cadillac XT4 podría ser clave, ya no solo para recuperar a sus clientes en Estados Unidos, sino también para intentar nuevas incursiones en Europa
El Cadillac XT4 que ilustra este artículo tiene como objetivo recuperar a sus clientes en Estados Unidos, pero no deberíamos descartar la posibilidad de que, con modelos como este, Cadillac intente volver a atacar el mercado de Europa.
Las semejanzas con productos clave de Opel son visibles, especialmente a bordo.
Este Cadillac XT4, lejos de seguir la tradición de los coches estadounidenses, apuesta por un motor de