La fama de los vehículos diseñados y fabricados en china está basada en cuatro pilares fundamentales: diseño soso o plagiado de otros modelos, gama mecánica obsoleta, seguridad ínfima y precio de derribo. Pues bien, ha llegado un nuevo modelo que quiere acabar de una vez por todas con todos esos mitos, o por lo menos lo intentará. Con todo ustedes, presentamos en sociedad al nuevo todo camino preimum chino, el Karlmann King.
Si señores, el Karlmann King fue presentado oficialmente el pasado año en el Dubai Auto Show en forma de prototipo y en estos días arranca su comercialización en medio mundo. Para su desarrollo, la firma china Karlmann ha tomado como base la plataforma del indestructible Ford F-550 a la que han añadido una carrocería construida en fibra de carbono.
Para dar forma a sus líneas, la firma asiática ha contratado los servicios de un estudio de diseño afincado en Europa (del que no se conoce nombre y ubicación) y compuesto por 1.800 trabajadores. En todo caso, por el resultado visto en el modelo definitivo, romper el primer mito de diseño soso o copiado en los modelos chinos es complicado, pues no hay por donde mirar a este mastodonte.
A nivel mecánico, los ingenieros de Karlmann han optado por mantener la misma mecánica que anima al F-550. De esta forma, bajo su capó delantero cuenta con un obsoleto bloque gasolina de aspiración atmosférica con 6.6 litros de cilindrada y configuración V6 que entrega una potencia final de 400 CV. La caja de cambios disponible es de corte automático con 6 relaciones que distribuye la potencia del motor a las cuatro ruedas gracias a un sistema de tracción total. Por tanto, el segundo mito tampoco será capaz de acabar con él.
El problema que tiene el Karlmann King es que, igual que su diseño es complejo de describir, sus proporciones