El concepto del DriiveMe es, sin duda, revolucionario dentro del universo car sharing. Se trata de una plataforma que sirve como punto de encuentro para las empresas de alquiler de vehículos con el objetivo de que ahorren en el traslado de sus flotas. Lo hacen mediante una sorprendente fórmula: ofrecer estos coches en alquiler para que sean los propios usuarios los que hagan el traslado de un punto a otro por el módico precio de un euro.
Como exponente del car sharing, DriiveMe ya tiene solera: nació en 2012 en Francia como start up de la mano de dos hermanos, Alexandre y Geoffroy Lambert. Actualmente opera también en España y Portugal y pronto lo hará en Reino Unido, Italia y Alemania. Que su expansión internacional comenzara en España tiene su explicación: nuestro país es el segundo de Europa donde más uso se hace del alquiler de vehículos por horas. La apuesta no le ha salido mal a los Lambert: con sólo un año de vida por nuestras tierras, la plataforma ya supera los 20.000 usuarios.
Una familia de emprendedores y una idea brillante
Hace seis años, los hermanos Lambert decidieron que ellos querían ser tan emprendedores como sus padres. Mamá Lambert lanzó Agapone, el primer call center de Francia, y Papá Lamert creó una famosa empresa de telefonía. Siguiendo sus pasos, a Geoffroy y Alexandre Lambert se les ocurrió la idea de DriiveMe tras descubrir que una compañía de alquiler gastaba 10 millones de euros al año en el traslado de sus flotas.
Por ello, estos jóvenes galos se pusieron manos a la obra: Geoffroy se encargó del desarrollo de negocio mientras que Alexandre se puso al frente del apartado técnico, creando tanto la web como la app. Así nacía DriiveMe en Francia y hoy en día cuenta con cerca de un millón