La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (United States National Transportation Safety Board, NTSB) está investigando el que podría ser el segundo accidente fatal de un Tesla con el modo Autopilot conectado. En esta ocasión se ha tratado de un Model X que chocó contra la mediana de la Highway 101, provocando un incendio y acabando con la vida de su conductor después de ser trasladado al hospital.
Los sucesos ocurrieron el pasado 23 de marzo en Mountain View (California), cuando el Tesla Model X viajaba por la Highway 101 y, por motivos que todavía se desconocen, cambió de dirección hasta chocar frontalmente contra el extremo de la división central de la autovía y siendo golpeado por dos coche en la parte trasera.
«Nunca hemos visto daños de esta magnitud en un Tesla Model X»
La propia NTSB ha anunciado a través de un mensaje en sus redes sociales que aún no está claro que el modo de conducción autónoma (Autopilot) estuviera conectado en el momento del choque o que haya tenido algo que ver en el accidente.
Un representante de Tesla en declaraciones a TechCrunch aseguraba que «estamos profundamente apenados con este accidente. Ya hemos ofrecido toda nuestra colaboración con las autoridades para esclarecer lo que ha ocurrido en el incidente».
Según informan en Electrek, el impacto fue tan violento que Tesla no ha podido extraer el registro de datos del coche. Lo que sí ha hecho la compañía de Elon Musk ha sido emitir un comunicado oficial en su página web en el que aseguran que el Autopilot hasta el momento no había tenido problemas en transitar por esa sección de la autopista, realizando 200 recorridos al día en esa zona, 85.000 desde el lanzamiento del Autopilot en 2015.
En el mismo comunicado Tesla ha señalando directamente a una reciente modificación de la