El Salón de Ginebra se ha vuelto un expositor ideal donde los más techies se pueden zambullir en las propuestas más tecnológicas de los fabricantes de automóviles. Otros en cambio siguen confiando en sus recetas maestras para ofrecer coches puramente pasionales como el Lamborghini Huracán Performante Spyder.
Combinando las emociones fuertes que el Huracán Performante es capaz de ofrecer con el extra de sentir la velocidad a cielo abierto, esta versión del superdeportivo italiano se postula como uno de los coches más carismáticos y atractivos presentados en Suiza.
Lamborghini Huracán Performante Spyder: menos techo, más sugerente
La mayor modificación exterior se concentra en un techo que ha pasado a ser de lona, un techo de quita y pon mediante un sistema electrohidráulico que se abre y cierra en 17 segundos hasta una velocidad máxima de 50 km/h. Además se añaden unos arcos de seguridad tras los asientos con embellecedores que se elevan al descapotarlo para continuar con la silueta del techo y deflectores y conductos aerodinámicos para evitar turbulencias.
Por lo demás sigue utilizando el sistema ALA (Aerodinamica Lamborghini Attiva) capaz de ajustar los elementos de la carrocería casi en tiempo real para optimizar el comportamiento del coche y el Lamborghini Plattaforma Inerziale (LPI) que gestiona la electrónica y que han permitido al Performante marcar un fantástico tiempo de 6:52.01 en Nürburgring.
El motor sigue siendo el mismo propulsor atmosférico de 10 cilindros en uve con 5.2 litros de cubicaje con 640 CV y 600 Nm de par motor con los que es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,1 segundos, los 200 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. La misma velocidad punta del coupé, pero con una aceleración algo peor si nos fijamos en los 2,9 y 8,9 segundos para la aceleración del del