La gama al completo del Mercedes-Benz Clase C se ha renovado de cara este año 2018, incluyendo los Coupé y Cabrio, y ahora le toca el turno a las cuatro versiones de la familia Mercedes-AMG (berlina, familiar, coupé y cabrio), que estrenan algunas novedades en el Salón de Nueva York.
Si eres de los que esperaba una mejora en potencia para el motor 4.0 litros V8 biturbo de los C 63, te interesará saber que se mantienen los 476 CV de las versiones normales y los 510 CV de las variantes S, así que en este aspecto no hay sorpresas.
Los cambios en la gama se limitan a un interior más moderno, opciones de personalización ampliadas y un mejor comportamiento, sobre todo gracias a una suspensión revisada y al cambio AMG Speedshift MCT 9G, de respuesta más rápida.
Ligeros cambios estéticos
Para empezar, el exterior de los renovados C 63 recibe una moldura decorativa específica en cromo brillante para el radiador de lamas verticales, entradas de aire rediseñadas, taloneras o unas llantas AMG de aleación ligera «optimizadas aerodinámicamente» que están disponibles en dos diseños diferentes, ambos en color gris: de 18 pulgadas y 10 radios (de serie), o bien de 19 pulgadas y en diseño de cinco radios dobles.
En la zaga se han rediseñado también algunos elementos, como el más agresivo difusor o el contorno de las salidas de escape dobles, ahora también en acabado cromo brillante. En las versiones S todo el difusor es una moldura única e integra las propias colas de escape. Opcionalmente el paquete aerodinámico AMG aporta un toque aún más deportivo (splitter, deflectores, taloneras más anchas y faldón trasero en negro brillante, por ejemplo).
En lo que respecta al interior, una de las novedades más interesantes es el cuadro de instrumentos digital (en opción) formado por una pantalla de 12,3