Hace unos días os contábamos que Jaguar había decidido desvelar, antes de su presentación oficial en el Salón de Ginebra, la versión definitiva del I-Pace. La razón de hacerlo así, tiene que ver con la expectación que ha levantado este modelo, pues contra todo pronóstico la casa inglesa se ha adelantado a Audi, BMW y Mercedes-Benz lanzando al mercado un producto de estas características, por lo que la sorpresa debía estar muy bien guardada para no estropearla.
En todo caso, y aunque el modelo mostrado es el que ha pasado a la cadena de montaje, el diseño que luce esta última versión y el que han mostrado los prototipos anteriores es prácticamente el mismo. Lo más importante del nuevo Jaguar I-Pace es saber cómo queda en la gama de la marca y sus principales datos mecánicos, pues hasta ahora la marca había hablado de ellos con sumo cuidado.
La planta motriz emplea dos motores eléctrico (uno en cada eje) que entregan una potencia conjunta de 400 CV y un par máximo de 696 Nm (desde 0 rpm). Teniendo en cuenta esta configuración, de serie el Jaguar I-Pace cuenta con tracción a las cuatro ruedas, quedando gestionada a través de una caja de cambios con una única velocidad que, unida a un diferencial, ayuda a repartir el par de la mejor forma a las cuatro ruedas.
Las prestaciones del Jaguar I-Pace están a la altura del modelo y su mecánica, pues firma un 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 4,8 segundos. En el caso de la velocidad máxima la marca no la ha anunciado, aunque es de entender que estará auto limitada para no menoscabar la autonomía. La capacidad energética de su paquete de baterías es de 90 kWh, por lo que según el ciclo de homologación WLTP tendrá una autonomía cercana