La Fórmula E se enfrenta a finales de este año, cuando arranque su quinta temporada de historia, a su mayor revolución Sí, como sabrás, ya no habrá que cambiar de coche a mitad de carrera gracias al nuevo kit de baterías introducido, que hace que el vehículo cuente con una mayor autonomía y potencia.
Pero hay mucho más. El aspecto de la segunda generación de los coches de Fórmula E es tremendamente espectacular. Algo parecido a lo que pensábamos que sería la Fórmula 1 de 2020 hace un par de décadas. Sí, por esa parte podemos decir que la F1 ha ganado a la Fórmula E… aunque para gustos, los colores.
El circuito onubense de Monteblanco ha sido el lugar elegido por hasta siete equipos de Fórmula E para realizar sus primeros entrenamientos en pista con los nuevos coches del campeonato. Mahindra, Jaguar, Audi, DS, Venturi, Nissan y Dragon estuvieron presentes en el trazado andaluz para iniciar el desarrollo de estos monoplazas tan diferentes.
Poner a punto los nuevos monoplazas de 2019
Los equipos acaban de recibir los coches y ahora tienen un duro trabajo por delante. Han de preparar los reglajes de un nuevo tren de potencia y configurar un coche que debe completar una carrera completa sin recargar. Ahora, recuerda, cambian de coche a mitad de carrera porque las baterías no completarían una prueba.
Con estos coches, los pilotos dispondrán de una potencia de 300 CV en rendimiento de carrera y 330 CV en clasificación. Actualmente son 241 CV y algo más de 260 CV. Un gran paso adelante que muestra el avance del mundo de la automoción eléctrica.
Lucas di Grassi, que fue el piloto encargado del desarrollo del monoplaza actual de la Fórmula E (con el que los equipos compiten desde 2014), ha dejado interesantes impresiones sobre el nuevo coche. El brasileño,