Lincoln es la única firma de lujo que dejó con vida Ford cuando la crisis económica casi la lleva a la quiebra. La historia de esta marca no está llena de alegrías y satisfacciones para la casa del óvalo azul, pues ha estado más años en la cuerda floja que en plena forma. Sin embargo, si también se la hubieran cargado en esos duros momentos, el público americano jamás se lo habría perdonado, pudiendo provocar más problemas que beneficios.
Desde ese momento los responsables de Ford se han tomado en serio el rescate de Lincoln, pues ha de ocupar el hueco que por derecho le corresponde en el mercado. Para ello, además de nuevas y potentes inversiones, una de las medidas que tomaron fue el rescate de las denominaciones comerciales que mejores ventas le reportaron. Una de ellas es Aviator, de la que veremos un nuevo modelo en el próximo Salón del Automóvil de Nueva York.
Sin embargo, la transformación que va a sufrir Lincoln en los próximos años va más allá del lanzamiento de nuevos todo caminos, pues pasará por la recuperación de modelos míticos como el Continental. La actual generación de su berlina más lujosa llegó al mercado hace un año, pero los responsables de la marca ya están pensando qué pueden hacer para que la próxima entrega sea una referencia en su segmento en cuanto a lujo y tecnología.
Cuando llegue el nuevo Continental estaremos hablando del décimo primero, por lo que la historia del modelo es muy extensa. Sin embargo, los ingenieros de Lincoln estarían pensando en rescatar del olvido las famosas puertas suicidas de la entrega que se comercializó entre los años 1961 a 1969 (cuarta generación). Para ello, tendrían que adaptar la plataforma CD4 de Ford sobre la que se asienta el actual modelo, ya que tendrían que reforzar la