Hemos visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas… No, en serio, hemos visto patentes muy locas y no solo en el mundo automotriz, pero esta de Ford que apareció la semana pasada en la web de Patentes de Estados Unidos, se lleva la medalla de oro.
Se trata de un diseño de cabina bastante arriesgado, por no decir otra cosa, que permite que el vehículo en cuestión parezca un carrusel rodante. Pero no es la primera vez que la firma del óvalo se tira a la piscina con patentes muy locas. Ha llegado a presentar un coche policial que huye y que se esconde para poder atrapar a delincuentes.
Un diseño aerodinámico (no)
Esta cabina ha sido pensada para cuando los coches conduzcan sin conductor y se conviertan en una sala recreativa. Hemos querido expresarlo de forma tan simple para transmitir que la idea no suena muy realista y que es bastante poco probable que la veamos pronto aplicada a ningún coche autónomo.
Interior del concept Renault Symbioz, que representa la idea de Ford de recrear una sala de estar en el interior de un vehículo.
El diseño circular incluye asientos deslizantes y giratorios dispuestos alrededor de una mesa y al abrigo de un techo acristalado. El techo de cristal, además, se describe en la patente con forma de cúpula, y las puertas que rodean la estructura circular también son deslizables. Imaginamos que Ford ha querido explorar un diseño que ya están poniendo en marcha otros fabricantes para convertir el habitáculo de los automóviles en ‘salas de estar’ interactivas, pero presenta algunos problemas.
Primer problema: aerodinámica not found.
Segundo problema: si te mareas al ir sentado a contramarcha en el tren, puede que este diseño no sea para ti. Segunda parte del segundo problema: los asientos se deslizan y